En la Convención de los Derechos de los Niños, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 existen 54 artículos que recogen todos los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todos los niños. Su aplicación es decisión de los gobiernos, y define las responsabilidades tanto de los adultos respecto a ellos, como de los propios niños y niñas sin distinciones de ningún tipo. Estos artículos son fácilmente resumibles en cuatro principios fundamentales:
- La no discriminación
- El interés superior del niño.
- El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo.
- La participación.
El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo incluye, como es evidente, la protección de los niños durante conflictos armados, en la que me centraré en esta ocasión.
Estos catorce artículos establecen el comportamiento de los gobiernos respecto a la participación de cualquier menor de 18 años en conflictos armados.
Artículo 1
Los Estados Partes adoptarán todas las medidas posibles para que ningún miembro de sus fuerzas armadas menor de 18 años participe directamente en hostilidades.
Artículo 2
Los Estados Partes velarán por que no se reclute obligatoriamente en sus fuerzas armadas a ningún menor de 18 años.
Hoy en día (principalmente en África), en muchas guerras se siguen utilizando niños como soldados, o incluso (y a mi modo de ver igual o más cruel) como cobertura, como escudo. Según la ONU, son más de 250.000 niños los que siguen participando activamente en conflictos armados, lejos de la protección que les confieren los Derechos Humanos. En más de veinte países, decenas de miles de niños y niñas son reclutados tanto de manera voluntaria como por la fuerza para participar en guerras.
Centrándonos en las niñas: luchan en el frente, cocinan, limpian en los campamentos, espían, saquean, llevan a cabo misiones suicidas y hacen incursiones en campos minados como detectores humanos. Además de esto, muchas niñas sirven como esclavas sexuales de los comandantes y sufren todo tipo de abusos. Además, corren el riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual, como el sida, y también de quedar embarazadas, para lo cual no se les presta ayuda, y muchas son obligadas a tomar anticonceptivos desde los doce años.Después, si regresan a casa, muchas son rechazadas por su sociedad por sus embarazos y sus bebés.
Londres, 21 feb (EFE).- La milicia islamista somalí Al Shabaab ha incrementado el reclutamiento de niños soldado, las violaciones de menores y los ataques a escuelas desde la intensificación en 2010 del conflicto en Somalia
"Para los niños en Somalia ningún lugar es seguro. Los rebeldes de Al Shabaab abducen a los niños de sus casas y escuelas para combatir, para violarles y para forzarles al matrimonio"
Univisión Noticias.com
¿Y hasta dónde va a llegar? Después de la Convención, aprobada en 1989, en más de veinte países del mundo, más de 250.000 niños siguen participando en conflictos armados sin ningún tipo de protección, llegando a ser utilizados incluso como carne de cañón en campos minados o para frenar un ataque enemigo. ¿Cuántos niños mueren durante esas guerras, violados en su derecho a crecer en paz, sin una ley que los proteja? Por no hablar del trauma psicológico que puede quedarles a los supervivientes, la escasez de recursos y de alimentos...directamente, la utilización de los niños soldado viola todos aquellos derechos decretados por la Convención de los Derechos de los Niños.
Y, veintitrés años después, el mundo sigue cayendo en los mismos errores.
A.S.H.